Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

¿Contratransferencia o transferencia del analista? Dos puntos de vista, una misma discusión…

Imagen
              En el psicoanálisis existen consensos, pero también divergencias, ha sido así desde siempre; hay escuelas que con el tiempo han desarrollado su propia identidad, como el caso de la escuela Junguiana y la escuela Lacaniana, por ejemplo, pero incluso dentro de la misma IPA conviven corrientes de pensamiento psicoanalítico heterogéneas, las cuales difieren en la manera de enfocar aspectos claves tanto desde la teoría como desde la técnica, siendo posible también que hayan puntos de vista distintos sobre la conceptualización de términos específicos y sobre  la pertinencia del uso los mismos.         Uno de los temas fundamentales respecto a los cuales parece existir cierto consenso, aunque varíe su manera de enfocarse y manejarse es el de la <transferencia>,  la cual puede considerarse como el conjunto de elementos inconscientes  de origen infantil, que tienen su punto de partida en las relaciones con las figuras significativas y que en mayor o en meno

Del Diván al Café, variaciones forzosas del encuadre...

Imagen
        En esta ocasión quisiera reflexionar sobre los cambios forzosos de encuadre que aunque se den obligados por las circunstancias, muchas veces ocurren y no por ello necesariamente implican abandonar la función terapéutica ni mucho menos resultar iatrogenicos. Sesiones vía Skype, o llamadas telefónicas como maneras de atender a un paciente son cosas que se suelen hacer con bastante frecuencia hoy en día y aunque distan de la técnica clásica, no por ello son variaciones mal hechas o recursos menos útiles.        Hace un tiempo, un paciente que había estado haciendo un trabajo analítico muy interesante y a bastante a profundidad por espacio de más de un año, y que por razones principalmente económicas había decidido de manera convenida conmigo interrumpir - más no terminar- tratamiento, restablece el contacto pasado unos 4 meses aproximadamente: se le notaba muy angustiado por mensajes de texto y también a través de una breve llamada telefónica que sostuvimos para acordar